En cada lugar tienen varios elementos que le representan; en el caso de Ixmiquilpan, el Barrio del Oro se caracteriza por elaborar artesanías de carrizo que cada lunes ofrecen en el tianguis o en otros estados para expandir su mercado. Como la mayoría de las tradiciones, las artesanías de carrizo es un trabajo que se hereda de generación en generación, y desde la obtención de la materia prima es un trabajo muy laborioso. El carrizo se recolecta a la ribera de ríos y arroyos; Debe trabajarse cuando está recién cortado para que, cuando se seque y enjute, la pieza adquiera la resistencia necesaria. No se cortan al azar, primero se hace una selección tomando en cuenta el grosor, la madurez y el largo de la planta”.
Para trabajar este material, los utensilios son: cuchillas, piedras planas para machacar y aros de alambrón de diferentes tamaños; en proceso se pela después se procede a labrarlo, es decir, las tiras de carrizo quedan del tamaño ideal y se le quitan las astillas y excesos que podrían darle un mal acabado a la pieza. Luego viene el machacado en una piedra plana a manera de yunque y con otra piedra más redonda, utilizada como martillo, se golpea la pieza para hacerla un poco más flexible y maleable para el artesano. Una vez que ya se tiene el material listo y del tamaño adecuado, se procede al tejido, el cual inicia colocando, en forma de estrella, las
tiras que servirán de urdimbre y se tejen espiral mente un par de tiras de carrizo, y así se continúa hasta que se termina con lo que será la base del objeto; Una vez que se logra el tamaño adecuado, se doblan las puntas de la urdimbre para lo que, en ocasiones, es necesario utilizar los pies para sostenerla e insertar entre la trama los extremos del urdido.”
Para finalizar el trabajo, se realiza el arco de la canasta y se le refuerza con una vara más gruesa”. Algunos de los productos que elaboran son: jaulas, canastas, canastones, sillas, libreros